Eric Clapton: negro de corazón
Con su nuevo disco, llamado simplemente Clapton, el legendario Mano Lenta demuestra que a sus 65 años podemos seguir llamándolo Dios.
2010-11-29•El Ángel Exterminador
La longeva, rica y propositiva carrera de Eric Clapton no se empata del todo con su vida personal, llena de vicisitudes, desgracias, accidentes y contradicciones. Sin embargo, tal vez sea precisamente por todo lo que ha tenido que padecer a lo largo de más de seis décadas que su expresión artística resulte tan genuina, pura, repleta de autenticidad y sentimiento. Tan llena de blues.
La vocación blusera de Clapton se remonta a sus primeros tiempos, cuando formaba parte de los Yardbirds a mediados de los años sesenta. Fue por el blues que el guitarrista abandonó a aquella banda legendaria, al negarse a dar un viraje hacia un pop más comercial, hacia lo que se conocía como la “Ola Inglesa”. El famoso Mano Lenta dejó al grupo para irse a tocar blues con John Mayall y sus Bluesbreakers. Su lugar en los Yardbirds quedó cubierto por un tipo llamado Jeff Beck, a quien poco después reemplazaría un músico de sesión de nombre Jimmy Page.
El blues marcó a toda una generación de músicos británicos de aquellos tiempos. Desde Alexis Korner hasta Graham Bond y desde Keith Richards hasta Peter Green, el género surgido a principios del siglo veinte en el sur profundo de Estados Unidos de América influyó mucho más a aquella caterva de adolescentes ingleses que a los propios jóvenes de Norteamérica, quienes durante la primera mitad de la década sesentera babeaban por baladistas pasteurizados como Neil Sedaka o Pat Boone.
Nadie que se llamara a sí mismo un estadunidense modelo había oído hablar jamás de nombres como los de Willie Dixon, Muddy Waters, Howlin’ Wolf, Jimmy Reed o Sonny Boy Williamson, por mencionar tan sólo a algunos de los más preclaros bluseros negros de esos días. En cambio, gracias a los discos que llegaban un tanto clandestinamente a los puertos de Reino Unido, muchos músicos imberbes de aquella isla escuchaban una y otra vez la seductora y demoniaca música de aquellos negros a los que se desconocía en su propio país y a quienes trataron de imitar con desesperación desde un principio.
Eric Patrick Clapton era uno de aquellos jovencitos de piel lechosa y casi transparente que en las neblinosas calles de Surrey, Inglaterra, aprendió a tocar la guitarra y a interpretar el blues. Ya en Londres y luego de su paso por los Yardbirds y los Bluesbreakers de Mayall, se unió en 1966 a Jack Bruce y Ginger Baker para formar al que se conocería como el primero supergrupo de la historia del rock: Cream.
Cream interpretaba una especie de rock psicodélico con hondas raíces en el blues (en su repertorio incluía temas de Robert Johnson y Willie Dixon). La lucha de egos y la intensidad de las giras, los conciertos y las drogas hicieron que el trío se separara en 1968 y luego de su paso por el efímero proyecto Blind Faith, a partir de 1970 Clapton inició una carrera como solista que dura hasta nuestros días (su estancia con Delaney and Bonnie and Friends fue como invitado y el grupo Derek and the Dominos al final resultó un intento frustrado).
En esos cuarenta años de carrera en solitario, el músico ha estado siempre cerca del blues y en más de una ocasión ha grabado álbumes plenamente bluseros. Discos como From the Craddle (1994), Riding with the King (2000, con B.B. King), Me and Mr Johnson (2004), Sessions for Robert J (2004) y el recientísimo Clapton (2010) son discos que prácticamente sólo contienen temas de blues, ya sea propios o de otros compositores.
Clapton es el primer disco de EC en cinco años, luego del mediocre Back Home de 2005 (tanto o más malito que el Pilgrim de 1998). Para fortuna del guitarrista, ahí están el blues y la música de raíces para revivificarlo y con el nuevo plato ha recobrado su ímpetu para ofrecer una colección de viejos temas de blues, country, rhythm and blues y hasta un par de standards (“How Deep Is the Ocean” y “Las hojas muertas”).
Con colaboraciones de gente como Allen Toussaint, Wynton Marsalis, Sheryl Crow, Steve Windwood y algunos miembros de la Preservation Hall Jazz Band, Clapton nos regala catorce canciones imperdibles de compositores como Fats Waller, Hoagy Carmichael, Irving Berlin, Jacques Prévert y J.J. Cale, entre otros. Cierto que no están los clásicos del blues, pero eso ayuda a que el músico evite el lugar común y nos sorprenda con un trabajo sobrio, elegante, ecléctico, esplendoroso, más cercano esta vez a Nueva Orleans que al Delta del Mississippi. Un álbum magnífico.
Hugo García Michel
lunes, 29 de noviembre de 2010
miércoles, 24 de noviembre de 2010
TUBO
Gana rusa primer torneo de tubo
Hace algunas noches se celebró la final del Concurso Erótica de Tubo Profesional, evento que en algunas ciudades de Estados Unidos ya es una tradición, pero que en estas latitudes se celebró por vez primera en la pista del legendario Solid Gold. Aquí los detalles del encuentro que ganó una rusa de personalidad darketa.
Al cinco para la media noche, ingreso al club de la calle Londres y subo las escaleras con la misma urgencia de cuando se llega a un estadio con el partido iniciado. En cuanto puedo, localizo al gerente y me presento:
—Soy Juan Alberto Vázquez, el primer reportero en México especializado en crónica teibolera.
—¿No me digas? A ver, espérame tantito…
El gerente, que se llama Ricardo y es un tipo sensacional, llama a gritos a uno de sus asistentes. Por un momento pienso que me van a sacar a la calle por farsante, pero para mi sorpresa el señor ordena:
—Ponle a este joven una silla frente a la pista, que va a formar parte del jurado.
De pronto el pequeño local —lleno hasta el último sillón de escotes pronunciados, piernas al aire y perfumes de embelezo—, se ilumina para mí. Todo sucede muy de prisa y en tres minutos ya tengo un whisky con soda, una hoja en la que pondré mis calificaciones y me hallo sentado en medio de un funcionario menor de Tlalnepantla y la hermosa Jimena Sánchez (incansable tuitera conocida bajo el nick @jimenaofficial fundadora del sexy-blog Mad Mamacitas), quien esta noche viene vestida como para infartar obispos. Mientras miro los tatuajes en la interminable piel de la bloggera e imagino los que esconde su escasa vestimenta, el manager presenta al jurado. Al mencionarme como el “reportero de la fuente table dance”, siento que por fin me hace justicia la Revolución. Algunas de las bailarinas que no concursan me miran intrigadas y una hasta me manda un beso. Al menos en lo que dura el evento me siento como parte del staff y no como un intruso al que buscarán despojar de sus ahorros.
Tantas madrugadas invertidas, decenas de miles de pesos gastados y una docena de artículos, entre crónicas y reflexiones, publicados bajo esta temática, recogen un simbólico fruto. Ya en la chamba, y valiéndome de mis conocimientos, juzgo que Mercedes, una rusa que trabaja en la sucursal San Ángel, tiene una cara angelical pero nulo conocimiento de la coreografía en tubo. La mujer más hermosa de esta y muchas semanas, pienso mientras brindo con Jimenita. Después llega el turno de Marla, de la sucursal Zona Rosa, y Ariadna, una ucraniana que trabaja en Santa Fe y practica tae kwon do. Cierra la primera tanda Julia, también de Solid Gold San Ángel.
En realidad poco hay qué comentar de las primeras rutinas, ya que ninguna de las leidis cuenta con las habilidades suficientes como para ser candidata al título. Hasta el momento lo más divertido del encuentro es la conducción de Ricardo el manager, locutor profesional que a ratos imita a Mario Vargas, aquella legendaria voz de WFM y Stereo 100, quien se especializó en exaltar la música disco. Más tarde, un representante de la empresa me aclara que desde su nacimiento, este club renegó de poner tubos en sus locales, pues los socios pensaban que “los acorrientaba”. Entonces, para organizar este evento hubo que romper el paradigma y poner a ensayar al elenco.
Para los últimos turnos saltó a la pista Aura, quien muestra un poquito más de destreza en el cilíndrico metal, pero la que mejores piruetas aéreas ensayó fue Karina, una rusa casi emo que trabaja en la misma sucursal de Londres, delgada, alta y distinguida, aunque no tan bella como la impresionante Mercedes. Para su fortuna era concurso de pole dancing, no de belleza.
No hubo mucho qué debatir con mis colegas, el funcionario de Tlane y Jimena la Mamacita. Sin duda la que más destacó fue esta última concursante, que se llevó los 5 mil pesos de premio, un trofeo, un tubo casero cortesía de X-Pole México, uno de los patrocinadores del show, y los aplausos de la concurrencia que de ese modo certificaron nuestra decisión.
El concurso no deja de ser un buen intento que de seguro irá agarrando forma en cuanto las bailarinas entrenen más enfocadas. Por mi parte, fue un honor ser su jurado, aunque al final tuviera que pagar por mis jaiboles. Ya qué.
Juan Alberto Vázquez
EN: http://impreso.milenio.com/node/8870086
lunes, 22 de noviembre de 2010
LADRONES
Acoso y despojo a cuentahabientes
Crónicas urbanas
Humberto Ríos Navarrete
.La mujer había ahorrado 340 mil pesos en una empresa inversora de fondos. Eran para cualquier emergencia. Y llegó la ocasión. Fue el pasado 4 de noviembre. Había adquirido un departamento. Un empleado de la compañía depositaria, sin embargo, le dijo que por seguridad no podía elaborar un cheque a nombre de terceros, sino al de ella, y no tuvo otra salida que aceptar.
Ese día, a las 14:00 horas, acompañada de su esposo y su hijo, se presentó a la empresa y le entregaron el cheque en Bancomer. En ese instante llegó “el licenciado” Prado, representante de la constructora, a quien la mujer mostró el documento. Prado elaboró el escrito del finiquito por la compra del inmueble y se lo entregó a la mujer. Ésta lo guardó en su bolso de mano.
Los tres decidieron trasladarse a una sucursal de la institución financiera, ubicada sobre las calzadas Miramontes y Las Brujas. La mujer y Prado se formaron en la fila, frente a una ventanilla; el padre y el hijo, quedaron en la estancia central. Prado pidió a la mujer que preguntara a un ejecutivo si le cambiarían el cheque por esa cantidad. Ella aceptó la sugerencia.
El funcionario del banco dijo que consultaría si tenían disponible la cantidad y, de ser así, pedir autorización. En eso estaban cuando Prado se aproximó al ejecutivo y le pidió que dividiera los 340 mil pesos en tres cheques de caja, pero aquél respondió que no se podía con el documento que portaban, por lo que planteó dos opciones: depósito en cuenta o en efectivo. Prado optó por esto último.
El ejecutivo entregó a la mujer un papel con un número y su firma y le dijo que pasaran a la caja de “clientes preferentes”, donde el dinero le fue traspasado por la cajera en billetes de mil y de 200 pesos. Pero algo inquietó a la clienta —según el reporte de la Procuraduría General de Justicia del DF—, pues en ningún momento la empleada fue discreta mientras realizaba la transferencia.
La situación de riesgo provocó que Prado se colocara cerca de la mujer, como “para cubrir con su cuerpo” la entrega de los billetes, mismos que ella guardaba en su bolsa. Terminó la recepción y avanzaron por el pasillo, aún en el interior del inmueble de la institución financiera, y la mujer cedió el bolso a Prado.
—Aquí está su dinero con todo y mi bolsa, para que se lo pueda llevar —le dijo, y aquél aceptó y se la colgó del hombro derecho.
Y salieron.
Y se dirigieron “al desarrollo” inmobiliario donde se localizaba el predio, como habían convenido, y le entregaría la llave del mismo, pues la mujer y su familia pretendían habitarlo. Prado le dijo que los acompañaría, pues tenía algunos pendientes en la construcción, por lo que se dirigieron al estacionamiento, donde abordaron su camioneta. Ella se acomodó en el asiento del copiloto; su hijo y esposo, atrás.
La camioneta enfiló por Miramontes, luego por la calzada de Tlalpan, hasta llegar a la calle San Simón, esquina con Centenario, donde Prado estacionó el vehículo; “y por costumbre e instintivamente”, describe el informe, la mujer “baja de la camioneta y toma la bolsa donde estaba el dinero”, que el conductor había puesto debajo del asiento, y los cuatro caminaron sobre San Simón, unos diez metros antes de dar vuelta en Centenario, donde está el edificio, y ya frente a la puerta de éste, después de que Prado había tocado el timbre, se aproximan dos individuos, uno de ellos con pistola, la cual dirige a Prado y a quien exige:
—Dame lo que sacaste…
Prado se abre el saco.
—Yo no tengo nada —dice.
Y al mismo tiempo que Prado mira a la mujer, el delincuente apunta el arma hacia ella, sin decirle nada, pero no sabe qué hacer.
—Mejor déselo —sugiere Prado.
Trata de resistir.
—Ahí están mis papeles…
—Dásela —le dice su hijo, al mismo tiempo que la toma del brazo, por lo que suelta la bolsa y los dos ladrones corrieron sobre Centenario.
Entonces su esposo corrió tras ellos, pero aquellos se perdieron en calles de la colonia San Simón. La agraviada le dijo a Prado que era importante hacer la denuncia en la delegación, pero aquél le dijo que no tenía caso, que no pasaba nada, que “nunca” hacían nada, y ella recordó que en su bolsa estaba su pasaporte, de modo que acompañada de hijo y esposo se presentaron en la Coordinación Territorial BJ-4, de la PGJDF, donde narraron lo que había sucedido.
Y se inició la averiguación.
Siete días después, la mujer recibió una llamada telefónica por parte de agentes de la Policía de Investigación, quienes le informaron que habían apresado a cinco sospechosos por el delito de robo a cuentahabientes, y que era necesario que asistiera, pues podrían estar los autores de aquel asalto.
La mujer, tras la cámara de Hessel, escudriñó a los detenidos y detuvo la mirada en el número cinco: ahí estaba uno de ellos, Luis Enrique, de 19 años, quien la había amagado y al que entregó la bolsa de lona color negro con una estampa de un corazón rojo y en cuyo interior había guardado los 340 mil pesos, su pasaporte, una cartera con dos tarjetas bancarias, de crédito y de débito, así como otros cuatro mil 500 pesos en efectivo, una mica con el finiquito de la compra del departamento y documentos relacionados con la misma transacción.
La averiguación, como otras de las más de 100 relacionadas con denuncias por el delito de “robo a cuentahabiente” que cada mes recibe la PGJDF, continúa su curso, pues hay cabos sueltos por atar. Sin embargo, una cifra negra danza al margen de las estadísticas oficiales, pues hay agraviados que se niegan a declarar.
martes, 16 de noviembre de 2010
CASASOLA
La Fototeca Nacional, guardián del acervo, resguarda más de medio millón de negativos
El movimiento contado por el Archivo Casasola
La colección fotográfica, considerada como la más importante de la primera mitad del siglo XX, da cuenta de los hechos más importantes de México. Un vistazo a la realidad que, pocas veces, lograban transmitir los textos periodísticos.
Tweet Buzz up!vote now2010-11-16•Política
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El 6 de diciembre de 1914, los líderes revolucionarios Francisco Villa y Emiliano Zapata se reunieron en el Palacio Nacional, donde fueron recibidos por el presidente Eulalio Gutiérrez. Fotos: Archivo Casasola
Hacia 1975, los herederos de Agustín Víctor Casasola estaban en negociaciones con un organismo estadunidense para vender su archivo fotográfico; ante esa presión, las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), encabezado por Guillermo Bonfil Batalla, decidieron establecer negociaciones con Agustín Casasola Zapata para obtener dicho acervo; el acuerdo se cerró en marzo de 1976.
Con ello, se mantuvo un patrimonio histórico mexicano: imágene de la cultura del México moderno, sin las cuales faltaría un complemento para entender los sucesos de la primera mitad del siglo XX, como explica el fotógrafo e investigador Pablo Ortiz Monasterio.
“Agustín Víctor Casasola (1834-1938) fue el patriarca del clan y la fuerza central en la construcción del acervo fotográfico más importante de la primera mitad del siglo XX. El acervo está “construido” con el esfuerzo fotográfico de Agustín Víctor, pero también de su hermano Miguel y sus descendientes, que realizaron miles y miles de fotografías de una calidad que sorprende.”
Administrador de ferrocarril con cananas y armas de combate, abril de 1913 en la Ciudad de México.
La custodia del acervo fotográfico se encargó a la Fototeca Nacional, creada prácticamente al mismo tiempo de la adquisición del Archivo Casasola —se inauguró en noviembre de 1976—, donde se resguarda un amplio número de fondos, aunque sin duda el dedicado a los Casasola es considerado entre los más relevantes, con más de medio millón de negativos.
Ortiz Monasterio reconoce que en ese fondo no solo están sus imágenes, sino también muchísimas otras que adquirieron a lo largo de los años, pertenecientes a casi todos los fotógrafos en activo de la época.
“Don Agustín tuvo la visión de reunir un enorme acervo con la intención de contar la historia de México; constituyó la primera agencia fotográfica de México para lograrlo, además de iniciar una serie de publicaciones para dar cuenta de la historia de México mediante la fotografía: no solo fue un gran fotógrafo sino pionero de los libros fotográficos y de la formación de archivos visuales.”
Fotografía e historia
El 10 de abril de 1919 es acribillado Emiliano Zapata en la hacienda de Chinemeca.
Parte de las indagaciones de Pablo Ortiz Monasterio se conjugan en el libro Mirada y Memoria. Archivo fotográfico Casasola. México: 1900-1940 (Turner/Océano/INAH-Conaculta), en el cual puso énfasis a las primeras décadas del siglo XX como reflejo de los últimos años de la “paz y progreso” porfirianos, así como por la riqueza de los registros que generaron los Casasola y, también, porque ha sido un periodo estigmatizado por la historia oficial de la posrevolución.
“Las fotos de la Revolución es la parte más famosa del archivo Casasola; en realidad, comparado con el resto, es un conjunto pequeño, aunque sin duda el responsable de la fama pública del archivo, pues la revolución se convirtió en un hecho de gran importancia no solo para México, sino para el orbe entero; fotográficamente el periodo posrevolucionario es más rico y se nota la madurez de los autores y la búsqueda de un estilo moderno acorde a los tiempos.”
Las imágenes del Archivo Casasola nos permiten asomarnos a una realidad que, pocas veces, lograban transmitir los textos periodísticos, en especial porque más allá de los protagonistas de las imágenes, siempre hay algo detrás que nos deja mirar de otra forma a los hechos revolucionarios.
Grupo de revolucionarios pertenecientes a una fracción del Ejército Constitucionalista, 1915.
“Los registros fotográficos han sido fundamentales en la comprensión de la historia del siglo XX, no solamente para entender la concatenación de los grandes hechos, sino fundamentalmente para entender las circunstancias humanas que posibilitaron que aquello sucediera de la manera que pasó.”
Pablo Ortiz Monasterio pone un ejemplo, contenido por el libro: una foto a doble página, tomada en una estación de tren, en la cual se ve un grupo de unas 8 personas pertenecientes al ejército y, entre ellos, a varios niños pobremente vestidos, lo que “da cuenta de la conformación de los ejércitos que lucharon en la Revolución mexicana y, al mismo tiempo, arroja luz sobre las condiciones materiales de aquella guerra fratricida”.
México • Jesús Alejo
EN http://impreso.milenio.com/node/8865994
viernes, 12 de noviembre de 2010
CARLOS FUENTES
Novelista, ensayista y cuentista; los 82 años de Carlos Fuentes
El escritor mexicano, autor de ‘La silla del águila’ cumplió hoy años como "el clásico vivo más destacado de las letras mexicanas”
EFE CIUDAD DE MÉXICO, 11 de noviembre.- El autor de "La silla del águila" y otros títulos de referencia de las letras mexicanas, Carlos Fuentes, cumplió hoy 82 años como "el clásico vivo más destacado de las letras mexicanas", a decir de las autoridades culturales del país.
Fuentes (Panamá, 1928), novelista, ensayista y cuentista, "es uno de los narradores en lengua española más importantes de los últimos 50 años", según el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).
Entre sus obras destacan "Aura", "La frontera de cristal", "La región más transparente", y "La muerte de Artemio Cruz", entre otras.
El autor está considerado como uno de los intelectuales más destacados de Iberoamérica, y no es reacio a las apariciones públicas, en las que expone con frecuencia sus ideas sobre los problemas de México y el futuro del país.
Cuando cumplió 80 años, México le dedicó un prolongado homenaje con una multitud de actos, especialmente en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).
Este año, precisamente, Fuentes presentará en el certamen editorial -el más grande del mundo hispano- un volumen de cuentos que raya en lo fantástico, cuyo título es "Carolina Grau". También hablará de su libro "Vlad" y del ensayo "El espejo enterrado", sobre la identidad latinoamericana y la española.
Su bibliografía suma más de 60 títulos, en los que ha tocado muy diversos géneros y temas.
EN: http://excelsior.com.mx/index.php?m=nota&id_nota=684834
jueves, 11 de noviembre de 2010
ATAQUE MASIVO
Ataque masivo con trip-hop
Cuando se encienden las luces se ve el caos, el desastre y la catástrofe: Massive Attack transformó el teatro Metropólitan en un planeta lleno de cráteres, de sombras y de luces; después, tras la furia de la banda británica, lo desintegró por completo.
Tweet Buzz up!vote now2010-11-11•El Ángel Exterminador
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Foto: Rita Canto/Cuartoscuro Massive Attack utilizó todo su armamento: los misiles que arrojaron iban desde su primer álbum (Blue Lines), su más reciente entrega (Heligoland), hasta cortes inéditos (“You Were Just Leaving”). No venían solos: a su ejército de músicos los acompañaron Martina Topley-Bird, Deborah Miller y Horace Andy.
El ataque comenzó con “United Snakes”, una pieza cargada de energía. Poco a poco la trinchera toma forma, son dos baterías (sí, dos), sintetizadores, teclados, un bajo y una guitarra. Se disparan halos de luces al ritmo de los beats y atrás del escenario aparece su arma secreta, esa que no pueden usar en los discos: varias pantallas proyectando palabras relativas al consumo de drogas (incluyendo la televisión).
Las dos cabezas de esta banda, Daddy G y 3-D se unen para interpretar una de sus piezas más oscuras, “Risingsong”, llena de múltiples capas de sonidos, a la mitad todo se volverá oscuridad, inmediatamente y coincidiendo con el punto climático de la canción las pantallas iluminarán con una fuerza casi cegadora.
Un bajo amenazante puntea el ritmo del siguiente tema, “Girl I Love You”. Horace Andy es el encargado de conducir el ataque. “Future Proof” es una amenaza, una versión mucho más larga que recorre un territorio de pasajes sonoros mientras los espectadores no pueden sino sorprenderse con lo que presencian.
Entonces aparece Martina Topley-Bird para ejecutar uno de los mejores momentos de la noche, “Psyche”; ellos vienen decididos para dar una muestra de un sonido vanguardista, de las composiciones más bizarras, una vitrina de sonidos ocultos tras otros que avanzan sin ser percibidos y arriba, del lado opuesto al de la cantante (recreémoslo por un segundo), luces verdes que se mueven muy despacio, al ritmo de esta pieza que seduce y fascina al mismo tiempo.
Ya no tenemos escapatoria. Abren uno de sus mejores álbumes, Mezzanine. En el momento más triste de este ataque de sonidos, Martina Topley-Bird acompaña el ritmo, que a ratos es melancólico y a ratos embrujante, de “Teardrop”, y en las pantallas aparecen cifras con un valor numérico cada vez más alto; también se proyectan balas disparadas hacia varios individuos… es el número de muertes ocurridas en el país en medio de la lucha contra el narcotráfico.
Con “Inertia Creeps” han decidido ironizar las noticias de espectáculos y deportes, sacudiendo las conciencias de sus admiradores, arrancando gritos… hasta que terminan de golpe. Sonido y luz se apaga. El teatro Metropólitan se ha transformado en un planeta único, es como si tuviera vida en sí mismo, respira el sonido que brota de todas partes, con cada canción estallan sus cráteres, se desata la rabia.
Quieren seguir provocando. Deborah Miller toma el frente, y una vez más el bajo es el eje de este viaje audiovisual explosivo con “Safe From Harm”. No se despiden, todos sabemos que van a regresar, pero en esta oscuridad, en medio del clamor de la audiencia comenzamos a ver que el teatro Metropólitan no es el mismo, comenzamos a ver escombros y restos de pared que no soportaron la fuerza con que ejecutaron cada pieza. Resurgen las siluetas y “You Were Just Leaving” no sólo nos deja atónitos por su beat, sino porque muchos no la conocen. Daddy G y Horace Andy hacen de “Splitting The Atom” una canción casi fúnebre. Después, después la gloria. “Unfinished Simpathy”: “Como un alma sin mente en un cuerpo si corazón”.
En las pantallas un mundo crece a medida que “Atlas Air” se hace más caótica. 3-D narra esta canción porque la música no se contiene, es más fuerte, el mundo es enorme, gira, un ritmo casi tribal se esconde en medio de esta atmósfera fúnebre, el mundo se hace pequeño súbitamente, desaparece. Las luces siguen apagadas, les gritamos, todavía aguantamos una más, ellos descienden desde el más allá con el ritmo tribal de “Karmacoma”, para acabar con lo que haya quedado de pie. Se encienden las luces y lo comprobamos: al final, la destrucción.
Roy Rojas
EN http://impreso.milenio.com/node/8863157
martes, 9 de noviembre de 2010
SELECCION FEMENIL DE FUTBOL
Repudio a la selección femenil de futbol
La Asociación Nacional Testosterona (Todos Estos Terribles Onanistas) expresa su más profundo
repudio a la selección femenil de futbol
Por haber obtenido su pase a la Copa del Mundo Alemania 2011, humillando el orgullo varonil en cancha macha. Cuando el preciso dijo: “La selección femenil es sinónimo de entrega y coraje”, se refería a la entrega a las labores domésticas y al coraje para lidiar con los cobradores. Ya las felicitó Calderón, ¿qué más quieren, móndrigas viejas? Ya dejen el balón y pónganse a chambear.
Lo bueno es que Calderón ya les echó la sal.
Rafael Tonatiuh
lunes, 8 de noviembre de 2010
MINEROS XXX
¿Porqué se cayó la mina?
Mineros XXX
El drama porno-social
Leonardo Barrera sí que se puso una meta muy alta: contar la historia de los mineros rescatados en el norte de Chile, mezclando lujuria con mensaje social, y lo más peliagudo: ¿cómo darle variedad a la trama, con tan sólo una actriz (Ana Karenina) y treinta y tres mineros?
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La socióloga.
Título oficial: “La mina se comió a los tres”
Títulos sugeridos: “Chilenos enjundiosos IV”, “Un hoyo complicado para Chile”, “Te los saco riendo”.
Sinopsis:
Toma panorámica de varios chilenos desnudos trabajando (únicamente portan su casco). LA SOCIÓLOGA (Ana Karenina) los mira con unos gemelos. Junto a ella se encuentra EL INGENIERO.
LA SOCIÓLOGA:
Qué humillante tenerlos sin ropa, como bestias sexuales.
EL INGENIERO:
Y no sabes lo que es estar adentro de las minas. Tu corazón se rompería como galletita virginal mirando a esos trabajadores explotados, muertos de calor, con gigantescas erecciones dolorosas, añorando a las mujeres que se quedaron en casa.
LA SOCIÓLOGA:
¡Llévame a lo más profundo de esa mina!, quiero ver de qué tamaño es el espíritu sindicalista en severas condiciones bochornosas.
El INGENIERO toma de la mano a LA SOCIÓLOGA y avanzan hacia la entrada de la mina. TREINTA Y TRES MINEROS observan a la pareja, se sonríen maliciosamente entre ellos, se soban las manos, babean y se lanzan tras ellos.
Los mineros.
Escena de gang bang (sexo tumultuario) que remata con todos encima de LA SOCIÓLOGA, provocando el desplome de la mina.
La SOCIOLOGA se avienta un monólogo muy dramático, recordando a Salvador Allende (mismo que el director le prometió a la actriz), cuando todos se dan cuenta que hace falta una escena lésbica. Así surge Yamilé de entre los escombros, una mulata que reparte pizzas. Resulta que Yamilé es el Cochambres Mendoza travestido, quien aprovechó la ocasión para revelarse al mundo. Todos confiesan ser algo distinto: un hermafrodita, otro con dos penes, un burro disfrazado de humano (para escena zoofílica). Cuando los rescatan no quieren salir, enajenados con su orgía particular.
FIN.
Rafael Tonatiuh Loading comments... Problems loading Disqus?
EN: http://impreso.milenio.com/node/8860704
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